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La duración de un casco depende de varios factores degenerativos, como los cambios de temperatura, la cantidad de exposición a la luz solar directa y el uso.
Es importante revisar con frecuencia el casco para asegurarse de que no haya daños como:
Estos elementos se consideran indicadores del deterioro del casco.
En cualquier caso, se recomienda sustituir el casco después de 5 años, ya que incluso el simple envejecimiento de los materiales puede comprometer la seguridad.
Dentro de la carcasa, bajo el acolchado, hay una etiqueta (que no debe quitarse bajo ningún concepto) con toda la información específica, incluida la fecha de producción.
Solo la sede italiana de KEP Italia está autorizada a desmontar, ensamblar, reparar o sustituir los componentes del casco para garantizar el cumplimiento de las certificaciones y, por tanto, la seguridad del producto.
Para solicitar la revisión, reparación o sustitución de piezas de un casco, se recomienda ponerse en contacto con el vendedor donde se adquirió el casco, quien iniciará todos los trámites necesarios.
Si quieres descubrir cómo cuidar mejor tu Kep, visita la página dedicada al cuidado y mantenimiento.